5 Curiosidades sobre las croquetas que no sabías

Las croquetas son imprescindibles, ¿A quién no le gustan? Son un plato delicioso, muy versátil y que no puede faltar en las mesas españolas. Pero, ¿Cuál es su origen? ¿Por qué se llaman así? Desde De Pan y Moja te contamos algunas de las curiosidades sobre las croquetas y te recordamos que preparamos comida tradicional, casera y que puedes pedir a domicilio, ¡Sigue leyendo nuestro artículo!

Curiosidades sobre las croquetas: Un plato que no puede faltar en tu mesa

Las croquetas son un plato único, con una textura crujiente y cremosa. Se elaboran de una masa que se hace con leche, harina y mantequilla, a la vez que se mezclan con otros ingredientes como embutidos, carnes, pescados y hasta setas. ¡Hay croquetas casi de cualquier cosa! Con este preparado se hacen porciones pequeñas que, posteriormente, se empanan y fríen hasta que se consigue esa textura crujiente. ¡Te invitamos a descubrir algunas curiosidades sobre las croquetas! ¡Toma nota si son uno de tus platos favoritos!

¿Por qué se llaman croquetas?

Las croquetas son de origen francés, aunque pensemos que se trata de un plato típico de la gastronomía española. La realidad es que, su nombre ya nos lo dice todo, pues es un término galo que, traducido al castellano, quiere decir «crujir». «Croqueta» viene de «croquer» y se refiere, por supuesto, a la textura crujiente de este delicioso manjar. Cabe destacar que, aunque muchas personas las llaman «cocretas» y existe la leyenda de que la RAE acepta el término, la verdad es que no, solo se admite el término «croqueta».

Curiosidades sobre las croquetas: ¿Quién las inventó?

¿Y quién inventó las croquetas? También existen muchas historias al respecto. Algunos piensan que estos bocaditos tienen origen aristocrático y que se inventaron en el siglo XIX. Según esta historia, sería el chef francés Antonin Carême el inventor, un visionario que decidió aprovechar las sobras de los banquetes de la nobleza.

Sin embargo, se cree que las croquetas son bastante más antiguas, pues la primera referencia se encuentra en el libro «Le cuisinier roial et bourgeois», de François Massialot (1691). Massialot era cocinero del duque de Orleans e hizo una recopilación de los menús que preparó cuando era cocinero, ¡Las croquetas ya aparecían en este libro! Sin embargo, la receta del reputado chef no incluía bechamel. Precisamente, a Carême se le tiene como el padre de las croquetas porque fue él quien comenzó a prepararlas con la famosa bechamel.

¿Primas de los arancinis italianos?

Una de las curiosidades sobre las croquetas es que están emparentadas con los arancinis, una receta italiana, típica de la cocina siciliana. De hecho, a los arancini se les conoce como croquetas de arroz y su origen es mucho más antiguo que el de las croquetas, pues datan del siglo X, durante la ocupación otomana. Los arancini son bolas de arroz empanadas y fritas, que se rellenan con mozarella y se acompañan de otros ingredientes como el ragú, las setas, etcétera. Y sí, ¡Se parecen mucho a nuestras queridas croquetas!

Se dice que los arancinis pudieron haber llegado a Francia de la mano de los Médici y, de ahí, los cocineros franceses cogerían la idea de elaborar las famosas croquetas.

La llegada de las croquetas a España

¿Y cómo llegaron las croquetas a España? Efectivamente, este manjar llegó directamente de Francia y pronto se fusionó con la gastronomía española. ¿Cuándo ocurrió este hito en la cocina de nuestro país? Es muy probable que llegaran en el siglo XIX, durante la Guerra de Independencia Española; fue en este período de la historia cuando los españoles adoptaron algunas costumbres y tradiciones de la élite francesa, un suceso que se conoció como «afrancesamiento». Pues las croquetas se habrían cogido de aquí.

¡Croquetas para todos!

Las croquetas son increíblemente versátiles, ¡Las hay para todos los gustos! Y es que la base de este manjar es la bechamel una salsa que, por cierto, también se cree es italiana y llegó a Francia, de la mano de Catalina de Médici. Sea como fuere la historia, lo cierto es que hay croquetas de una gran variedad de ingredientes muy típicos de la gastronomía de nuestro país: jamón, pollo, bacalao; de setas, como el boletus, de mejillón, calamares y un largo etcétera.