Descubre las deliciosas curiosidades de la napolitana de chocolate

La napolitana de chocolate es un exquisito manjar que deleita nuestros paladares, ¡Es simplemente delicioso! La napolitana es perfecta para los desayunos y las meriendas y es uno de los dulces más populares en España y en De Pan y Moja ¡Puedes encontrarla! Pero, ¿cuánto sabes realmente sobre este irresistible bocado? En este artículo, te contamos algunas curiosidades de la napolitana de chocolate.

Curiosidades de la napolitana de chocolate

Seguramente sabes qué es una napolitana, pero vamos a recordártelo. Se trata de un dulce hecho con masa de hojaldre y relleno, en este caso, de chocolate. Es una delicia muy popular y que puedes encontrar en numerosas pastelerías y panaderías, y se disfruta como desayuno o merienda.

La masa de hojaldre se enrolla y se rellena generosamente con crema o chocolate antes de hornearse, lo que le da su característica textura crujiente por fuera y suave por dentro. En ocasiones y, para decorar, se espolvorea con pepitas de chocolate o con el mismo relleno del interior (todo depende de la panadería). Además de la napolitana de chocolate, también es posible encontrarla de crema y, por supuesto, de jamón York y queso.

Curiosidades de la napolitana de chocolate: son de origen austríaco

¿Quién inventó la napolitana de chocolate?

La gran mayoría de las personas piensa que la napolitana se inventó en Francia e, incluso, en Italia. ¡Nada más lejos de la realidad! La verdad es que esta delicia culinaria ¡Nació en Austria! Sin embargo, fueron los franceses quienes la adoptaron y popularizaron. La creación de la napolitana de chocolate se remonta al siglo XIX, cuando August Zang (un panadero austriaco), llevó las primeras napolitanas a Francia.

Una de las curiosidades de la napolitana de chocolate es que, inicialmente, se llamaba schokoladencroissant. Se trataba de una masa de brioche cubierta con chocolate que, al traducirlo, significaba cruasán o croissant de chocolate. Pero ya sabemos que, un cruasán no es una napolitana, así que pasó a llamarse «pan de chocolate» (como veremos más adelante).

¿Cómo eran las primeras napolitanas?

Probablemente, cuando eras pequeño, te tocó merendar una barra de pan con una tableta de chocolate dentro. Pues, curiosamente, las napolitanas de chocolate primigenias eran algo parecido a tu merienda infantil. Cuentan los expertos que las primeras versiones de la napolitana de chocolate eran una baguette o barra de pan pequeña, rellena con chocolate negro. Y esto, se le daba de comer a los niños como si se tratase de un sándwich. Años más tarde, la barra de pan se «hojaldró» y se convirtió en una especie de cruasán.

Curiosidades de la napolitana de chocolate: ¡Tiene muchos nombres!

Cuando llegaron de Austria, las napolitanas se llamaban schokoladencroissant, pero imposible nombrar cruasán de chocolate a las napolitanas (después te explicamos el porqué). La cosa es que, la traducción más simple fue «pan de chocolate». Por eso, en Francia, a este dulce tan típico se le conoce como pain au chocolat. Mientras que, en España, se llama «napolitana de chocolate», pero cuidado. En Navarra y País Vasco se les conoce como «garrotes».

¿Y por qué en nuestro país se llaman napolitanas y no pan de chocolate? Pues esto se debe a que este tradicional dulce llegó a España, ¡Vía Italia! De ahí que lo llamásemos «napolitanas». Sin embargo, antes de adoptar este nombre, mucho tiempo se llamaron «vienesas».

Pertenece a la familia de los viennoiseries

Ya hemos dicho que a las napolitanas de chocolate se les llamó «vienesas» durante un tiempo. ¿Por qué? Porque pertenecen a la familia de las viennoiseries. Pero vamos a contarte por qué en Francia no las llamaron «croissants au chocolat«. Para eso hay que regresar al austriaco August Zang.

El cruasán y las napolitanas fueron inventadas por un oficial austríaco

Sucede que las viennoiseries son un conjunto de productos de la panadería francesa, elaboradas con la masa fermentada u hojaldrada, así como levadura y a la que se le añaden ingredientes como azúcar, mantequilla, chocolate, etcétera. A las viennoiseries pertenecen, además de la napolitana, los cruasanes, las palmeras y las caracolas, así como los brioches y el pan de Viena.

¿Qué tiene que ver Zang en todo esto? Allá por 1840, Zang era un oficial austriaco que, junto con obreros panaderos vieneses, abrió un local en París. Aquí se fabricaba un pan fermentado únicamente con levaduras. ¡Era la primera vez! El pan se volvió muy popular en París y se conoció como «pan vienés». Por aquellos años, se consideraba un pan de lujo y del que, como ya adelantamos, nacieron otras creaciones reposteras como el cruasán, la napolitana y las palmeras. Fue así como a todos estas delicias se les pasó a conocer como viennoiseries.

El secreto de las napolitanas

Una de las curiosidades de la napolitana de chocolate, radica en su elemento más importante y distintivo: el relleno. Lógicamente, es el chocolate. ¿Sabías que no todos los chocolates son iguales? En el caso de la napolitana, estas pueden fabricarse con chocolate negro (como originalmente se hacía), pero también con chocolate con leche. De hecho, hoy en día, también se hacen con chocolate blanco, se añaden avellanas, almendras y un largo etcétera.

Por otra parte, y según los expertos panaderos, la mejor napolitana será la que se fabrique siguiendo estos consejos:

  • Debe respetarse el tiempo de reposo de la masa. Una vez realizada, es necesario esperar una hora y después llevarla a la nevera hasta el día siguiente.
  • Lo mejor es usar chocolate de cobertura para el relleno.
  • Las napolitanas deben hornearse a 180º C y durante 30 minutos.
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